Los siguientes hábitos probablemente te resulten familiares. Muchos de ellos los hacemos inconscientemente y probablemente ni siquiera pensamos que puedan ser perjudiciales. Por ejemplo, pueden engrasar el pelo más rápidamente, lo que puede provocar la aparición de bacterias en el cuero cabelludo o pueden volverlo quebradizo. Estos son los errores que deberías procurar evitar para mantener un pelo sano y precioso.
– Hábitos muy comunes que dañan el cabello–
1. Pasarte el pelo por detrás de la oreja
Con la mano en el corazón, ¿cuántas veces te has tocado el pelo hoy? Seguro que al menos diez. Para proteger tu cabello, debes tener cuidado de no pasarte constantemente los dedos por el pelo. Si sueles enrollar mechones de pelo para acompañar tus pensamientos o juegas soñadoramente con las puntas, la fricción provocará rápidamente la rotura del cabello y las puntas abiertas. La buena noticia es que si empiezas a prestar atención y te controlar para no tocarte tanto el pelo, podrás acabar con el hábito rápidamente.
2. Los peinados tirantes
Da igual que sea una coleta alta, un moño de bailarina o un peinado con trencitas. El problema es que el pelo tirante aumenta la presión sobre las raíces del cabello, lo que puede dañarlas. El resultado: si la raíz del pelo está dañada, no puede volver a crecer pelo nuevo y se produce la caída del pelo. Por supuesto, no se trata de descartar cualquier peinado pulido, solo hay que tener cuidado de no llevarlo todos los días como peinado cotidiano. Consejo: después de deshacerte la trenza por la noche, masajea el cuero cabelludo con las yemas de los dedos. Esto estimula la circulación sanguínea y el crecimiento del cabello (de nuevo).
Sabemos que son de lo más favorecedores y que tienen un efecto lifting instantáneao, ¿pero están dañando nuestro pelo?
3. Peinar o cepillar el pelo mojado
¿Te duchas, te recoges el pelo y ya está? Mejor que no. Si te peinas con el pelo mojado, corres el riesgo de dañar la estructura de tu cabello. El pelo mojado es mucho más sensible que el seco. Por eso no debes dormir con el pelo mojado. Consejo: lo mejor es desenredar los mechones con un cepillo cuando aún están secos y utilizar un acondicionador para suavizar el pelo. Después de lavarlo, lo mejor es aplicar un spray desenredante y luego peinarse con un cepillo especial (por ejemplo, Tangle Teezer).
4. Tocarte el cuero cabelludo
De todos los hábitos que dañan el cabello este es uno de los más frecuentes que realizamos inconscientemente sin pensar en las posibles consecuencias. Y es que cada uno de nosotros tiene una película grasa natural en los dedos que se introduce en el cabello cuando tocamos el cuero cabelludo. Esto hace que el cuero cabelludo se engrase más rápidamente y te obliga a lavarte el pelo más a menudo. Pero eso no es todo: el aumento de la producción de sebo puede hacer que se acumulen bacterias en el cuero cabelludo, lo que puede causar inflamación y, en el peor de los casos, incluso dañar las raíces del cabello.
5. Lavar el pelo con agua demasiado caliente
No todos los lavados de pelo son iguales: según los estudios, la mayoría de nosotros tenemos la costumbre de ducharnos con agua demasiado caliente. Esto es bueno para la piel, sobre todo en invierno, pero también daña el pelo. El agua demasiado caliente reseca el cabello y el cuero cabelludo. Por eso es mejor ducharse con agua tibia y no durante tanto tiempo. Es bueno para la piel, el pelo y el bolsillo.
Este artículo se publicó originalmente en Glamour DE
Traducción y adaptación: Blanca de Almandoz
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