Si alguien puede irrumpir en el programa más popular de Estados Unidos con un falda de flamenca, esa es Jennifer Lopez. La actriz, cantante y empresaria será la invitada en el Saturday Night Live de esta noche y para la ocasión ha elegido un look que no pasa desapercibido. Tanto por esa espectacular falda amarilla de Valentino que podría pasearse por la mismísima Feria de Abril, como por su manera de combinarla. Digamos que Lopez ha hecho una fusión mitad folclore mitad working girl que jamás habríamos visto venir. Pero, como tantas otras veces, sus experimentos salen bien, aunque en la teoría nos parezca una fusión incomprensible.
Al margen de la falda en sí, hay varios elementos arriesgados en el look que llaman nuestra atención. Por ejemplo, la combinación del encendido amarillo de ésta con el azul eléctrico de los zapatos. Primera audacia superada, porque juntos crean un contraste lleno de potencia. Por otro lado, tenemos esos dos mundos conviviendo, uno el de la fantasía de volantes y otro el de la seriedad de una americana y un jersey de cuello cisne que podrían acompañarnos cualquier mañana en la oficina. Ahí está el mayor acierto, en lograr unirlos como si tuvieran cientos de cosas en común.
La magia, en realidad, la obra el cinturón metálico, que ejerce de frontera integradora entre estos dos planetas a punto de chocar. Sin embargo, su brillo entronca con la locura de la falda, mientras que su perfil minimalista lo hace con la formalidad de la parte superior. Y así se alcanza la armonía, de manera inesperada pero acertadísima. Punto positivo para ella, y para su estilista, Rob Zangardi.
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¿Veremos en Sevilla americanas oversize junto a faldas de flamenca? Sólo Jennifer Lopez podría hacerlo realidad.
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