A Xisca Perelló parece que la moda le interesa poco, más bien nada. Y así le sucede también al personaje Andie Sachs, interpretado por Anne Hathaway en El Diablo se viste de Prada, hasta que llega su jefa (Meryl Streep) y le cuenta unas cuantas verdades. Entre ellas, que vestir con sencillez no implica falta de conocimiento sobre una industria que precisamente tiene como grandes iconos de estilo a una serie de mujeres que construyen todos sus conjuntos con dos o tres prendas. En sus armarios, eso sí, también hay espacio para alguna que otra “extravagancia”, y el de Xisca Perelló no es una excepción. En su caso, la “extravagancia” son unos pantalones ligeramente acampanados y una blusa troquelada. Sí, tampoco es para tanto pero en su libro de estilo supone un interesante capítulo.
La entrega de los Premios de la Fundación Rafa Nadal ha sido la ocasión escogida por Xisca Perelló para lucir este conjunto en el que también ha incluido una americana básica y unos zapatos negros de tacón alto y fino. Estos últimos, eso sí, prometen ser todo lo incómodos que siempre son los pares que se elevan mucho y sobre un finísimo tacón. Todas los tenemos, todas los utilizamos. De Brigitte Macron y Victoria de Suecia a nuestras madres y abuelas, pasando por las recomendaciones de Casilda se Casa, los zapatos clásicos de tacón incómodo están tan introducidos en nuestras vidas que casi hemos olvidados que caminar con ellos es una prueba de resistencia.
El look de Xisca Perelló atesora todos los elementos que caracterizan a un “buen” estilismo: un par de básicos, una tendencia y una combinación de colores infalible. Dicho esto, nos encontramos en un momento en el que la moda caótica y colorista perpetrada por las influencers portuguesas es la que dicta las tendencias, y el estilo de Xisca está a años luz de dicha estética. Lo suyo son las prendas que resisten el paso del tiempo y no las modas pasajeras. Y nos parece bien. No todo es cosa de la saudade.
