17 protectores solares ideales si tienes la piel grasa
La piel grasa es, probablemente, una de las más difíciles de convencer en cuanto a texturas y acabados. Por este motivo, es complicado que las pieles grasas hagamos match con un protector solar: que si deja la piel aún más grasa, que si residuo blanco, que si la textura es pegajosa y un largo etcétera que no ayudan a que las pieles grasas consigan habituarse al uso de un fotoprotector diario.
La radiación solar es una de las principales causas del envejecimiento prematuro, pero, además es la causante de la aparición de pecas y manchas e, incluso, pueden dañar las células hasta el punto de generar problemas más graves como el melanona. Esto es así para todos, tengamos el tipo de piel que tengamos y es por ello por lo que hay que protegerse diariamente, no solo cuando vamos a tomar el sol.
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Todos sabemos lo que, a priori, hace un protector solar: protegernos del sol. Pero, hace mucho más que esto y puede ayudarnos más de lo que creemos. Vamos allá:
- Protegen la piel del daño oxidativo inducido por la polución en entornos urbanos.
- Previenen y pueden revertir los signos del fotoenvejecimiento y fatiga en la piel.
- Neutralizan los radicales libres.
- Pueden reparar el ADN de la piel.
En esta redacción nos hemos propuesto que ni una piel grasa quede nunca más desprotegida por la radiación solar. Paren máquinas porque aquí está la selección definitiva de fotoprotectores ideales para pieles grasas: con distintos acabados, texturas y formatos. Hay uno para cualesquiera que sean las necesidades de las pieles grasas. Así que esperamos no volver a oír ni una excusa más para no ponerte el protector solar, porque cuando encuentres el protector solar definitivo lo sabrás y será para toda la vida (o hasta que otro fotoprotector os separe).
Y un breve recordatorio: tan importante es aplicar la protección solar como reaplicarla. Si, por ejemplo, pasas el día en la ciudad y no estás en constante exposición, no es obligatorio reaplicar, aunque nunca está de más. Pero, si la exposición es prolongada (como en días de playa o piscina), hay que reaplicar cada dos horas, sonre todo si sudas, nadas o te secas la piel. Incluso, si queremos un extra de protección, bien como una forma de prevención o bien porque vamos a realizar alguna actividad que no nos va a permitir reaplicar, podemos aplicar dos capas de fotoprotector y así creamos un escudo frente a la radiación solar mucho más duradero.