El vestido telaraña de Sienna Miller es ‘más-desnudo-todavía’ que el de Dakota Johnson
Antaño considerados el epítome del mal gusto, los tejidos transparentes y los vestidos arriesgados se han convertido, en los últimos años, en un componente clave de algunos de los armarios más elegantes del mundo. En serio.
Sin ir más lejos, el pasado fin de semana, Sienna Miller, cinco meses después de dar a luz, aparecía con un vestido desnudo en la fiesta de cumpleaños de la aristócrata londinense Lola Bute. El modelo, que quizá te resulte familiar, es una versión de la misma marca, Annie's Ibiza, que firmaba aquel vestido telaraña de Dakota Johnson.
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En color claro, de tirantes y con escote pronunciado, se trata de un vestido más-desnudo-todavía que el que llevó la actriz durante la promoción de la película Madame Web y la última confirmación de que el naked dress sigue siendo tendencia absoluta en la temporada de verano 2024. Por si después de ver a Bella Hadid o la alfombra roja de los premios Grammy 2024 aún necesitabas más pruebas…
Bien llevado, un naked dress puede alcanzar un punto de equilibrio, a menudo inestable, entre sensualidad y elegancia. Casi más incómodos para el observador que para su portadora (¿acaso no parecen todas bastante cómodas?) ha habido muchos vestidos desnudos icónicos a lo largo de la historia que han contribuido a crear su leyenda.